...No importa quién soy. No importa cómo me llamo. Pueden llamarme como ustedes quieran. Porque de todas formas mi naturaleza es ésta. Desde siempre, a partir del primer vagido, del primer respiro de vida, de la primera patada que tiré en el mundo.
Soy uno de aquellos que tienen el fuego en el alma, soy uno de aquellos que tienen la vista y el oído de un gato, soy uno de aquellos que hablan con los árboles y con las hormigas, soy uno de aquellos que tienen el cerebro de Hypatia, de Artemisa, de Madame Curie, de Charles Darwin y de Sir Edward James. Poseo la sabiduria de la Rosa y la enseñanza de la Cruz; Soy bello porque tengo la belleza de la luz, tengo la belleza de la armonía, tengo la belleza del mar en tormenta, tengo la belleza de un tigre, tengo la belleza de los girasoles, el olor de la lavanda, de la ruda, de la canela, del incienso, de la vainilla, y también de la hierba silvestre. Por esto soy especial.
Soy especial porqué soy diferente, soy único, soy otro, soy yo mismo, estoy fuera de las filas, estoy fuera de los esquemas, soy a-normal… ¡soy yo!.....
Soy especial porqué estoy orgulloso de mi ser animal, Hombre-Serpiente-Gitano-Hippie-Artista e… ingeniero loco de mi vida. Soy especial porqué sé utilizar la cabeza, porqué digo siempre lo que pienso, porqué no tengo miedo de la palabra peligrosa y pruriginosa, de la palabra poderosa y potente.
Soy especial porque a veces fastidio a las Santas Inquisiciones de este extraño milenio, de esta Edad Media de tribunales mediáticos y apáticos.
Soy especial porqué las hogueras todavía existen y yo – antes o después – podría acabar dentro...
Soy especial porqué las hogueras todavía existen y yo – antes o después – podría acabar dentro...
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